Fundamentalmente, hay tres técnicas para el uso de los lápices de colores: esgrafiado, encáustica y las capas superpuestas.
Esgrafito
Esta técnica se caracteriza básicamente por eliminar el pigmento aplicado mediante el raspado con objetos afilados. En otras palabras, es una "sustracción" de pigmento del papel. La técnica del esgrafiado también se puede utilizar cuando se pinta un color sobre otro, cubriéndose el color de la capa inferior. Al quitarse la capa superior, enseñase el color que se aplicó primero. Véase el siguiente ejemplo:
La superposición de capas
Se aplica una capa de color sobre otro. En función de la presión aplicada, se puede dejar visible la transparencia de los colores o se puede descubrir nuevos colores resultantes de la mezcla de colores utilizados.
Encaustica
Hay varias maneras de hacer este tipo de dibujo / pintura, siendo que el factor más importante de éxito es la aplicación de calor a la cera, de modo que se pueda fundir en el papel. Así, se puede aplicar la cera en el estado líquido con un cepillo, fundiendo un poco de lápices cera sobre una superficie precalentada tal como una placa para cocinar. También es posible dibujar / pintar con lápices de cera en el papel directamente sobre la placa caliente (para ello, se recomienda poner algo entre la placa caliente y papel, tales como periódicos, por ejemplo). Otra manera de hacerlo es dibujar directamente con los lápices de colores sobre el soporte, y luego con una plancha caliente o con una espátula de hierro derretir la tiza del papel.
También es interesante utilizar diferentes texturas. Como ejemplo, mencionamos: colocar un objeto debajo del soporte, como una hoja de un árbol ó una lima y al pasar la tiza de cera sobre los objetos su textura se quedará en el soporte.